ENSAYO SOBRE LOS PROBLEMAS FAMILIARES

RÉQUIEM CON TOSTADAS

En el siguiente ensayo hablaré sobre las familias, específicamente hablaré sobre los problemas familias. Elegí este tema porque hay muchas personas que viven una realidad distinta a la que se pretende creer, y sin embargo, pueden encontrar la felicidad entre tanta desgracia.

Primeramente, quiero hablar sobre cómo algunas familias no tienen a los mejores padres, pero siendo honestos, ningún padre fue a una escuela que le enseñara a ser padre, están experimentado cómo cuidar a sus hijos, cómo educarlos, inclusive cómo quererlos. A veces los hijos vemos que las cosas se encuentran muy mal, sobre todo cuando los padres no tienen comunicación, pero hay que aprender a entenderlos, bastante hacen con el hecho de soportar una relación donde ya no hay amor y sólo es el compromiso de los hijos. Es de admirar cómo los padres quieren ser los mejores ante los ojos de sus hijos, pero hay que entender que son humanos y como todos se equivocan algunas veces, no son perfectos, pero tratan de enseñarnos grandes lecciones de vida, no importando su educación, lo que ellos viven puede servirnos para toda la vida, porque los consejos de los padres son los que más sabor tienen en la vida cuando uno de ellos nos falta.

Estoy convencida que nuestra vida es corta y tenemos que aprender a escuchar a nuestros mayores porque ellos han vivido más tiempo que nosotros y lo que nos dicen es por nuestro bien, porque no quieren vernos sufrir. Debemos poner más atención en lo que nos tratan de decir las personas adultas, de entender que ellas tienen más experiencia y que si ellos nos llaman la atención es por algo, porque quieren lo mejor para nosotros, y aunque a veces no lo hagan de la mejor forma posible, la intención es lo que cuenta, y lo eso es la manera en la que nos quieren proteger ante lo que tenemos a simple vista o no.

La verdad, sé que debo dejar ser feliz a las personas, pero realmente la idea de que mis papás hagan otra vida separados me da temor, porque sé que me cuesta aceptar las cosas, y aceptar a otros miembros de la familia es algo abrumador en mi mente que jamás quisiera que pasara, porque no quiero ser injusta con nadie, y soy muy celosa con mi familia y no quisiera causar problemas. Lo único que le pido a Dios es que nos dé sabiduría como familia para enfrentar las situaciones adversas, que nos dé esa fuerza para seguir adelante, y que como hijos suyos, nunca permita que nos desintegremos porque ese lazo si se llegara a perder me sentiría sola en esta vida, aun teniendo todo.

Lo único que quiero es si algún día el amor fue quien nos trajo a la vida, sea ese mismo amor el que nos mantenga juntos por siempre incluso después de esta vida, porque para mí lo más importante es afrontar como familia los problemas, no importa qué tan grande sean, si somos una familia, lo podemos solucionar.

Ciertamente no aceptaría a otras personas ajenas a mi vida como parte de mi familia cercana, porque para mí no sería correcto eso, aun cuando sepa que hace feliz a un integrante de mi familia, para mí estaría incorrecto, porque si no pudo pasar la prueba de estar con su verdadera familia como lo era en un inicio, no tiene caso que lo intente con otra persona quien no ha sufrido a su lado y no conoce lo que es salir adelante como familia.

Lo único que quisiera decirles a las familias y específicamente a los matrimonios es que traten de arreglar sus problemas y que traten de no discutir en frente de los niños porque ellos no tienen la culpa de los errores de los padres, ellos sólo necesitan amor y comprensión que es la obligación de un padre proporcionarles. Las cosas no se solucionan encontrando otra pareja, sino se solucionan hablando con esa persona y llegar a un acuerdo donde ambos ganen, porque de eso se trata la vida, de siempre arreglar las cosas, y no dejarlas sólo a la deriva, sino aprender que lo que más cuesta en la vida es lo que más valor tiene.